viernes, 30 de enero de 2015

ENCUENTRO CON VIRGINIA GASULL (IN VINO VERITAS)

En el vino está la verdad (In vino veritas)




El pasado martes 27 tuvo lugar un encuentro en la seda de Suma de Letras en Madrid con Virginia Gasull, la autora de Invino veritas. Como suele ser habitual en las crónicas que de estos escribo, no esperéis un relato ordenado de todo lo que allí se dijo, pues aunque todo lo que a continuación os cuento fue lo que allí hablamos, está maquetado por mí. Por eso algunas cosas no se cuentan y otras están cambiadas de sitio para que quede un relato más homogéneo


Los buenos vinos son aquellos que al beberlos llenan de gusto tu paladar, un buen gusto que permanece pasado el rato, al tiempo que aumentan la salivación y estimulan el apetito. No como esos chicles que tras masticarlos dos veces ya no saben a nada y no recuerdas si eran de fresa o de menta.
In vino veritas es como uno de esos buenos vinos. Tras leerlo permanece en la memoria, te deja un buen recuerdo y aumenta tu apetito, con ganas de leer más sobre Anne Oteiza, esta peculiar investigadora de la Policía Judicial, Brigada de Patrimonio Histórico. Una mujer marcada por un proceso traumático en su infancia que todavía la hace sufrir, que la hacen muy eficaz en su trabajo pero un auténtico desastre para las relaciones personales. Una mujer que usa la pistola para las prácticas de tiro en la galería, y cuya misión como ella misma dice no es ir corriendo detrás de los ladrones por los tejados de los museos, que eso es algo que queda para las películas.
Ya puedo anticiparos que Virgina Gasull nos dijo que está manos a la obra con una nueva entrega de este personaje. Quiero dejar claro que In vino veritas es una novela perfectamente cerrada, pero que evidentemente puede continuar con nuevos casos para esta inspectora.


Pero vayamos al principio, a ese primer contacto visual con Virginia Gasull. En apariencia parece una mujer tímida, aunque las apariencias engañan y tal vez solo sea su falta de experiencia en promociones y que “enfrentarte” a un grupo de blogueros por primera vez puede parecer un duro trámite. A lo largo del encuentro, esa presunta timidez no podía ocultar a una mujer que hablaba con una suavidad no exenta de firmeza, convencida de lo que ha hecho, con una idea clara de lo que quiere hacer.

Lo primero fue distender el ambiente la autora con una degustación de un buen Burdeos, o mejor dicho de dos tipos diferentes de dicho vino, ambos buenísimos. Y es que el vino es el hilo conductor del libro y no podía faltar en este encuentro.


El “Jefe” de Suma de Letras nos dio en primer lugar su opinión tanto sobre Virginia como sobre su libro (ya le había oído hablar con entusiasmo del mismo). Y destaco su gran originalidad, de la maestría con la que ha sabido mezclar géneros: novela romántica, thriller, negra, de investigación, histórica...
Encantado con un personaje como Oteiza, una persona especial con un pasado que la deja un poso de tristeza. Un pasado que no ha terminado de asumir.
Y junto a eso, el vino como elemento narrativo
y glamouroso hay que al que hay que añadir dos temas siempre atractivos como la historia nazi y el arte.


Aunque la novela no pueda calificarse como romántica, es cierto que hay una parte de la misma que sí lo es. La autora (que por otra parte es sexóloga) nos dijo que en todo momento había intentado que la historia fuera muy realista. De ahí que nos encontremos con dos personajes que cuando van a relacionarse lo hace cada uno de ellos con su mochila de miedos cargada a la espalda.
Y aunque el sexo no es una parte importante de la novela, no es menos cierto que hay un par de escenas en las que aparece, tratado eso sí de un modo delicado y exquisito.


Inevitable preguntar cómo escribe. Nos contó como llenaba una pared con postit en los que compone los capítulos, para así poder ver la obra en la pared en conjunto.
Escribe con música, una música que pone en función de la escena que vaya a escribir. Al mismo tiempo intenta que su escritura tenga una cierta musicalidad.
La escritura viene tras un largo periodo de preparación. Así la preparación de In vino veritas la llevo un año de trabajo, mientras que su escritura solo fue medio año.
Para es preparación le gusta viajar a los sitios en los que tendrá lugar la historia. Por eso se puso en contacto con los propietarios del Chateau que está tomado como base en la historia. Fue allí donde le contaron las historias de los bodegueros defendiendo sus bodegas y sus viñas de la codicia de los nazis.
Virginia a la hora de escribir nos dice que necesita meterse en sus personajes, como si del método Stanislavski del teatro. Para ello se acercó a los lugares en que vivirán sus personajes o incluso hizo en moto el recorrido que Oteiza seguía desde su casa hasta la comisaría.
Para Virgina escribir es una especie de enajenación mental, porque cuando empieza a hacerlo, solo piensa en los personajes o en la historia. Se convierte en una obsesión.


Los hechos que se nos cuentan en la historia son reales, comenzando por el robo del mosaico con el que empieza la novela, el tema de las bodegas francesas o la desaparición de la tabla de Gante y su recuperación por los Monument men.


Antes de publicar In vino veritas en Suma de Letras, Virginia Gasull lo autopublicó en Amazon, por lo que era inevitable la pregunta de cómo le resultó el salto.
Nos dijo que autopublicarse es hacer todo el curro uno mismo, pero intentando que quede todo lo más profesional posible. Cuando le surgió la oportunidad de publicar en Suma de Letras, tuvo la duda de si seguir por el camino de la autopublicación o seguir el camino tradicional. Evidentemente, viendo el libro, veréis que se lanzó a la aventura de publicar en una editorial.


Disfrutamos mucho con este encuentro, del que además nos fuimos a casa con una botella de Burdeos decorada con la portada del libro. Todo un detalle que disfrutaré en buena compañía, que es la mejor manera de degustar un buen vino.
Gracias Virginia.


Y vosotros animaros a leer el libro, que os entretendrá mucho.


Puedes ver la reseña de In vino veritas AQUÍ

7 comentarios:

  1. Buena crónica y espero que buen vino :) Gracias.

    Bs.

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  2. No estuvo nada mal la idea del Burdeos, una buena forma de entrar en el libro y en ambiente. Me encantan estos encuentros, aunque en este caso no fui yo la que estuvo alli. Besos.

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  3. Una crónica estupenda! Ya leí el otro día un par de buenas reseñas así que lo tengo apuntado ;)

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  4. No la conocía, pero me llama mucho la atención. Buena crónica y ahora a disfrutar del vino. Besos

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  5. Gracias por la crónica! Me dejas con ganas de hacerle la espera corta al libro, que lo tengo ya en la estantería. Disfruta del vino!
    Besotes!!!

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  6. Estupenda crónica. Yo creo que este libro me podría gustar porque aúna dos de las cosas que me gustan: la literatura y el vino jeje. Besos.

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  7. Gracias por contarnos como fué ! Lo pongo en mi lista !!!

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